NICO, TE ESTAMOS ESPERANDO 

Nico

sabemos que estás ahí,

te estamos esperando.

Un hilo conductor

mágico,

misterioso,

desde el abismo de los tiempos

te ha traído hasta nosotros.

No sabemos explicarlo

no podemos explicarlo.

Nico

eres una carambola de la vida

desde el inicio de los tiempos,

te estamos esperando.

Cuántas estrellas moribundas

cuántos soles para una vida más,

para tu vida.

¡Qué esfuerzo portentoso

te ha traído hasta nosotros!

Envuelto en la penumbra de un saco,

de un huevo en el vientre de una madre.

Nico Nico

sabemos que estás ahí

te estamos esperando.

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¡Me encanta cuando está tan acuarela!

¡ME ENCANTA CUANDO ESTÁ TAN ACUARELA!

Poseo la palabra, las palabras necesarias

e intento una vez más organizarlas

y decirte, decirme que estoy vivo

que hago acto de presencia,

y la marea me habla de la luna

y escribe sus renglones en la arena

y solo, solo se me ocurre

¡me encantas cuando estás tan acuarela!

y las olas no cesan de aplaudirme...

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Hace más de medio siglo...

HACE MÁS DE MEDIO SIGLO...

Hace más de medio siglo

el banco ya estaba ahí

la braña sin cachivaches

las margaritas como siempre

el banco una humilde tabla

para sentarte ante el horizonte

en el balcón de los sueños...

Y desde mis ojos adolescentes

la eterna canción de acantilado,

hace más de medio siglo...

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Cada tarde, la lagartija

CADA TARDE, LA LAGARTIJA

El libro, la silla, el sombrero y...

¡la lagartija!

Cada tarde, bajo la higuera

junto al muro y el musgo

-el sol se cuela entre las hojas-

la lectura se torna en aventura

y la lagartija saca la cabecita

y después su cuerpo rechoncho

y su inmensa colita

y me sonríe al sol.

A veces cambia de postura

y sigue sonriéndome

plácidamente

cada tarde

la lagartija

al sol...

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El patito tragoncete de la Fuentona (poema para Olmo y Leo)

EL PATITO TRAGONCETE DE LA FUENTONA

(POEMA PARA OLMO Y LEO)

¿Recuerdas, Olmo,

cuando fuimos a la Fuentona

y aquel patito blanco te perseguía por toda la orilla?

Teníamos que sujetarte por miedo a que cayeras al agua

pero tú te empeñabas en llamarle ptito y en ofrecerle flores

que luego se llevaba la corriente.

De pronto sacaste la bolsa de gusanitos de tu mochila

y descubriste que se volvía loco comiéndoselos

y no te importó echárselos todos.

Entonces el patito blanco movió sus patas

y se deslizó sobre el agua como por arte de magia,

iba y venía nadando tras ellos zampándoselos con su pico naranja

hasta que desaparecieron en su estómago.

El patito se acercó de nuevo a la orilla

y te llamó con unos cuacuá insistentes,

tú le expresabas con gestos que no tenías más

alargaste la mano y te la besó suavemente,

le dijiste adiós y se fue feliz hacia la otra orilla

mientras Leo dormía plácidamente en su sillita.

Ayió ptito, ayió ptito repetías entre aplausos.

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Leo, el cumpleaños feliz de la ternura

LEO, EL CUMPLEAÑOS FELIZ DE LA TERNURA

Cantar cumpleaños feliz

siempre es motivo de alegría

pero para Leo no es más

que otro de los canturreos 

de su hermano Olmo

y al final dos tironcitos de orejas

y un besito.

En la Casa Museo de Antonio Machado (Segovia)

- ¿Cuántos añitos tienes?

- Uno, do, tés... ¡doooó!

El cumpleaños feliz de Olmo,

un solo magistral con cuatro años,

destila ternura mientras abraza a Leo.

En el salón mami graba la escena

y papi paralizado observa fuera de pantalla,

pero al final resuenan sus aplausos

y un emocionado ¡bieeenn..!

El vídeo

superó mágicamente la distancia,

y una y otra vez recrea

el cumpleaños feliz de la ternura

en el salón familiar de los abuelos

que, seducidos, sin duda,

lo graban, ahora sí,

en sus corazones.

¡Feliz cumpleaños!

Leo...

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Me abrazaste con todas tus espumas

ME ABRAZASTE

CON TODAS TUS ESPUMAS

Después comprendí

que me había quedado absorto, contemplándote,

que quizá quise esperar a que te acercaras un poco más

para verte mejor, para captar con un simple clic

tu insistente canción de acantilado.

Pero ya era demasiado tarde,

no pudiste remediarlo

y me abrazaste

con todas tus espumas.

Aún estoy aquí para contarlo...

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