viernes, 30 de diciembre de 2011

OYAMBRE IMPOSIBLE DE VIENTO Y RESACA

Mar,
tus altas cumbres
de nieve y plata
que el viento norte
remueve y lanza...


¡Oh, cómo me llegan
tus olas a golpes
de furia y de rabia..!


Oyambre imposible
de viento y resaca...


Mar...

martes, 20 de diciembre de 2011

OYAMBRE DE PLOMO Y NIEVE

Os he visto caer
corceles enloquecidos
blandiendo vuestras blancas lanzas hacia el cielo
crin de altivas cabalgaduras
penachos de nívea espuma
el eco de los cascos contra el suelo
cantil de aristas áridas
en airado abrazo...


Mar de diciembre
Oyambre de plomo y nieve
Oyambre de siempre...


Tus corceles
me seguirán hiriendo hasta la muerte
tus corceles
allanarán mi frente
cantil de carne
leve...


Oyambre de siempre...

miércoles, 7 de diciembre de 2011


INVIERNO

Siniestros acordeones
tocaban en la noche
los marineros sones:

El fuelle de las olas
inmensas caracolas
cansados corazones...

...........................

miércoles, 30 de noviembre de 2011

CREPÚSCULO

Sobre el amplio clamor de tu palabra
se hunde el Sol con su séquito de fuego...

Junto al morro de Oyambre muere el día
en la vasta extensión de tus espejos...

No hay cenizas más bellas en el mundo
ni ascua más hiriente en este cielo...


miércoles, 16 de noviembre de 2011


AROMAS DE MAR

Aroma de mar
aroma de arena
aroma y cantar
ahorman mis huellas.

Olas que al rodar
mueren superpuestas
¡qué aroma al marear
tus aires me dejan!

Aromas de sal
arenas sin tregua
palabras de agua
de un día cualquiera.


Aromas de mar...

jueves, 10 de noviembre de 2011

EN EL MAR, EN LA MAR...

En la mar
caracolas
de cristal.

En el mar
olas vienen
y olas van.

En la mar
aire y cielo
sol y sal.

Lo primero
en el mar
el silencio
 y el mirar.

En la mar
olas vienen
y olas van.

En el mar...


En la mar...

lunes, 31 de octubre de 2011


PLEAMAR EN OYAMBRE

    La playa había desaparecido. La marea se encontraba en su punto más alto y llenaba todo el espacio hasta el pedrero de la orilla. Allí las olas en su vaivén constante cerraban prácticamente todo el espacio para poder avanzar hacia el Cabo...

    El aire estaba limpio y fresco, lleno de luz entre dos azules intensísimos, indescriptibles. El de la mar, inquieto, reverberante, murmurador, amenazante... Y el del cielo, más pálido, etéreo, silencioso, profundo...

    Eran las cinco y media de la tarde...

    Me puse a caminar. Al principio sobre una pequeña franja de arena húmeda que las olas de vez en cuando conseguían alcanzar tímidamente. Pero pronto tuve que optar por andar sobre las rocas de la orilla si quería seguir adelante. Se trata de rocas pequeñas y redondas que bordean la mayor parte de la playa hasta llegar al "Pájaro Amarillo". Así con todo debía vigilar el empuje de algunas olas descaradas que intentaban cerrarme el paso. La marcha era lenta porque las rocas se movían y rodaban con frecuencia...

    Pero la caminata merecía la pena. El aire fresco de un abril primaveral, las olas de un mar inmenso e inmensamente azul al límite de mi camino... La aventura estaba servida. Y sobre todo esa sensación de soledad en medio del mundo natural, de los elementos puros, primigenios, tal como se manifiestan desde hace miles, millones de años...

    Tras dejar atrás el "Pájaro Amarillo" desaparecen los cantos rodados del pedrero para convertirse en rocas más grandes y puntiagudas. Por ellas tal vez se camina mejor, con más seguridad, pero en algunos lugares las olas baten más fuerte y debes esperar a esa pausa que deja la marea entre algunas olas para poder pasar antes de que llegue una nueva oleada...


    Y así, entre unas y otras llegué a alcanzar la zona más próxima al Cabo que pude, encaramándome en una lastra alta bajo la cual arrastran las olas con fuerza y me cerraban definitivamente el paso. Desde aquel lugar privilegiado pude mirar y respirar, escuchar y vaciar mi mente, sentir el aire, la luz, el estruendo, la inmensidad, la más absoluta soledad, la buena, la querida, la buscada, la deseada, la soledad sonora del mar... Y allí me quedé, con los ojos abiertos, o cerrados, tiempo y tiempo, sin el más mínimo deseo de elucubrar, de regresar...

    Sólo un pensamiento me asaltó impertinente... ¡Oh Dios, por qué me has dado tanto! ¡Por qué me has dado estos ojos para ver y este corazón para amar y esta mente para conocer! ¡Y si hubiera sido un animal sin conciencia de nada! ¡Qué carga tan grande has puesto en mis manos, pues a pesar de todo soy el más ciego, el más insensible, el más ignorante..!


    De vuelta sentí como una suave fatiga, como un profundo agradecimiento...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Si todo fuera como tú, tan bello...


SI TODO FUERA COMO TÚ, TAN BELLO


¡Cómo decirte lo que siento..!
¡Cómo decirte que te quiero..!
Si todo fuera como tú, tan bello...
tan inmensamente bello...

 

¡Cómo decirte lo que siento..!
Ojos para mirar tu empeño
tu horizonte sin fin, tan tenso...
Ojos para beber tu aliento...

 

¡Cómo decirte lo que siento..!
Si todo fuera como tú, tan pleno...
Ojos, ojos para este mar,
tan ciegos...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Oro

ORO


Oro
oro puro
de puro verde
a oro puro
y lentamente
alfombran de oro
el suelo verde...

¡Oh
castaños dorados
incendiadas hayas
robles encendidos
vestidos de oro
de oro envejecido..!


San Antonio
ermita humilde
cubierta de oro
de plátanos altivos...



Soledad de oro
fuego de otoño...



Monte Corona
oro puro son tus hojas
de puro verde
a oro puro
y lentamente
alfombran
el suelo verde...



¡Oh
castaños dorados
hayas encendidas..!


Oro...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Cumpleaños



CUMPLEAÑOS


Y ya van cincuenta y nueve, cincuenta y nueve cumpleaños...
Me vienen a la memoria tantos recuerdos, recuerdos infantiles, recuerdos de juventud, recuerdos...
Parece como si ahora toda la vida acumulada me pesara  demasiado
y ralentizara mis vivencias, mi ritmo vital, mis sentimientos ya no fueran tan sentidos
mis ilusiones no se atrevieran ni siquiera a tomarse la molestia de intentarlo...


Han sido cincuenta y nueve años girando en una rueda sin fin
por un sendero que me lleva siempre al mismo punto de partida
y vuelta a empezar...


Me muevo como un loco sobre mis huellas
repito los mismos gestos una y otra vez, las mismas palabras
los mismos absurdos quehaceres de toda la vida
día tras día, año tras año...


Pero lo que más me duele es la indecisión
la falta de entrega en cada cosa que hago
es como vivir a medias
como vivir con miedo
a ser
YO... 

 

viernes, 16 de septiembre de 2011

Me gustan las mareas de San Mateo


ME GUSTAN  LAS MAREAS DE SAN MATEO


     Las mareas de San Mateo son maravillosas. La playa se llena de algas maduras, de ruido de resacas y de un intenso olor a salitre, a profundidad... La mar ha perdido el brillante color azul del verano y se ha transformado en un azul gris, sucio, blanquecino... Me gustan las mareas de San Mateo...


     Hoy Oyambre era un espectáculo. La inmensa playa de plata mantenía sobre sí la tensión y el tumulto de las olas que la llenaban y la vaciaban constantemente...  El borde de las olas era mi sendero. Un sendero indefinible, en continuo movimiento, donde las olas dan su último suspiro antes de desaparecer, de convertirse en espuma y nada...


     Siempre me ha gustado correr por la playa, bordear las olas moribundas, patear el agua y salpicarme de abajo a arriba... Al patear el agua consigo que salte con fuerza contra mi cara, mi pecho, mi cuerpo y sigo corriendo...


     Patear la playa, respirar profundamente, jadear, sentir el aire, la luz, el agua fresca, escuchar el ruido sordo del mar... Son sensaciones maravillosas, y sobre todo en este espacio sin límites, en donde puedes correr a ciegas, a pie desnudo, sin temor a encontrarte con nadie, a tropezar con nada...


     Me gusta vaciarme, correr contra la luz, llenarme de brisa, empaparme en esa espuma hirviente y delicada... Y después "chumbar" bajo las olas en la orilla... Me encantan las mareas de San Mateo...

martes, 23 de agosto de 2011

Oyambre "infinita"...



OYAMBRE "INFINITA"...


Las imágenes hablan por sí solas...



Vertidos procedentes del monte, al final de la playa 
(comienzos de agosto)


Aguas sucias, malolientes...



Estancadas, corrompidas...


Peligrosas para la salud ¿quién consiente ésto?


Regato con aguas residuales (en la entrada a la playa)


¿Algún cartel advierte de la naturaleza de estas aguas?
En lugar tan concurrido ¿no es una grave irresponsabilidad?


Al otro lado de la valla y de la barrera de arena amontonada está dicho riachuelo. ¡Solucionado! (comienzos de julio)

jueves, 18 de agosto de 2011

Oyambre: Murmuras un poema mudo...



MURMURAS

Murmuras un poema mudo de espumas apagadas
desde la planicie azul brota tu voz en calma
hasta el arco arenoso Oyambre de tu playa...


Un cielo de nubes densas y acolchadas
una tierra rabiosamente verde suave se alza
el silencio de una brisa breve extiende tus palabras
y el color de los brezos en flor exuberante se proclama...


Murmuras un poema sordo de espumas apagadas...


Murmuras...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Oyambre: Instantes de libertad


INSTANTES DE LIBERTAD


Es como recobrar de pronto la libertad...

La inmensidad se me ofrece pura, nítida
y me entrego a ella en una frenética huida
la lejanía poco a poco se aproxima
paso a paso, paso rápido, ojos cerrados, sin obstáculos
la inmensidad es mía, avanzo con rabia, sin tregua
quiero vaciarme, ojos cerrados, la inmensidad es mía
sin obstáculos...


Intemperie marina sobre la inmensa playa
murmuran las aguas, sordas, profundas, aceradas
contra el aire del oeste, frío, fuerte, brisa en el rostro
ojos cerrados...

Y lo que antes eran sólo líneas recortadas contra el cielo
ahora son verdaderos obstáculos casi insuperables...


Oyambre imposible de viento y resaca
me pierdo entre tus rocas caprichosas
asciendo el acantilado que me lleva hasta el Cabo
¡O hasta el cielo!


De pronto me encuentro sobre la mágica línea del horizonte
he llegado sudoroso, jadeante
desde allí diviso el punto de partida...

En medio de este trocito de mundo tan real
instantes de libertad...


Oyambre imposible de viento y resaca...

jueves, 11 de agosto de 2011

Oyambre: Huyendo... Instantes de libertad



 
OYAMBRE: HUYENDO... INSTANTES DE LIBERTAD 



Es como recobrar de pronto la libertad...

La inmensidad se me ofrece pura, nítida
y me entrego a ella en una frenética huida
la lejanía poco a poco se aproxima
paso a paso, paso rápido, ojos cerrados, sin obstáculos
la inmensidad es mía, avanzo con rabia, sin tregua
quiero vaciarme, ojos cerrados, la inmensidad es mía
sin obstáculos...


Intemperie marina sobre la inmensa playa
murmuran las aguas, sordas, profundas, aceradas
contra el aire del oeste, frío, fuerte, brisa en el rostro
ojos cerrados...

Y lo que antes eran sólo líneas recortadas contra el cielo
ahora son verdaderos obstáculos casi insuperables...



Oyambre imposible de viento y resaca
me pierdo entre tus rocas caprichosas
asciendo el acantilado que me lleva hasta el Cabo
¡O hasta el cielo!


De pronto me encuentro sobre la mágica línea del horizonte
he llegado sudoroso, jadeante
desde allí diviso el punto de partida...

En medio de este trocito de mundo tan real
huyendo de mí mismo,
instantes de libertad...


Oyambre imposible de viento y resaca...

sábado, 16 de julio de 2011

Oyambre: Y el "Pájaro"... ¡voló!



OYAMBRE: Y EL "PÁJARO"... ¡VOLÓ!


     Quince años tenía mi abuelo cuando el Pájaro Amarillo aterrizó en la playa de Oyambre. En su memoria quedaron grabadas aquellas imágenes de su juventud y con frecuencia hacía referencia a ellas como una gran proeza de su tiempo que había tenido la suerte de vivir, el primer vuelo trasatlántico que aterrizó en suelo español...


     Hasta nuestros días, el monumento al Pájaro Amarillo fue testigo de tal hazaña, sumergido en las arenas, en los aires, en las algas y en las marejadas de aquel Oyambre auténtico y acogedor... Allí, marcando las horas sobre la playa como la aguja de un inopinado reloj de sol, a sus ochenta años va inclinando lentamente la frente y doblando la rodilla, cual pequeña Pisa del Cantábrico, manteniendo no obstante su noble estampa erguida ante el mar acosador...


     Llegó la hora de restaurar el monumento, que fue desmontado y vuelto a montar rápidamente, con el fin de celebrar su ochenta cumpleaños con gran boato de desfiles y discursos, pero no se debió de hacer muy bien a juzgar por lo poco o nada que permaneció en pie, ya que un simple oleaje lo derrumbó... Tal vez las prisas de quienes "indignan" a la gente con actitud charlatana y dicharachera, afán de protagonismo, obsesión por  fotos inaugurales y un largo etcétera, propiciaron el fatal desenlace...


    
     Lo cierto es que el monumento al Pájaro Amarillo ... ¡voló! Pero tal vez voló de tristeza, de desencanto, de impotencia al verse rodeado de obras siempre precipitadas y nada acordes con la Naturaleza del lugar: de una absurda y monstruosa rotonda junto a la playa, de una siniestra valla que secuestra la duna al borde del agua, de la invasión atosigante de campings y chiringuitos, del ruido implacable del tránsito rodado que amortigua y apaga el rumor primigenio del mar, de una nueva variante que atraviesa y destruye la duna y que no lleva a ninguna parte...

    

     
      Sí. Había llegado la hora de marcharse. El monumento al Pájaro Amarillo no soportaba la destrucción imparable de aquel Mundo Natural en el que durante tanto tiempo, tras una maravillosa y feliz aventura de juventud, había tenido la suerte de vivir...

   
      Y finalmente el Pájaro ¡voló! llevándose consigo la memoria de aquel "águila de espíritu romántico / que atravesó el desierto del Atlántico / y que aquí hizo un alto en su glorioso vuelo..."