RUILOBA: BELLAS SENDAS CON SOLERA
En algunos rincones y sendas de Ruiloba aún podemos apreciar
-admirar, diría yo- el carácter antiguo de nuestro pueblo. Son como pequeños retazos, vestigios del pasado que han permanecido intactos con el transcurso del tiempo.
Los Olmos, bellísima senda empedrada y cauce del arroyo El Arnero.
¿Seremos capaces de arrancar este empedrado original? Espero que no.
Mantenemos en excelente estado de conservación "gastados" empedrados, en fragmentos de sendas, que poseen una fuerte personalidad por su autenticidad, con el elemento más común y tradicional en nuestras construcciones, la piedra, como ya hemos mencionado, y con las cuales forman un bellísimo conjunto monumental.
La Calzada, maravillosa senda escalonada.
En ellos podemos "saborear" no solamente la belleza de su trazado y la pátina que da el tiempo a las obras humanas, si no también la forma de proceder de nuestros "abuelos" canteros artesanos y la extraordinaria durabilidad de sus construcciones. Se convierten por tanto en una buena disculpa para llenar de atractivo nuestro callejeo por Ruiloba.
Empedrado original, belleza singular.
La comparativa con empedrados similares arrancados y reconstruidos recientemente deja a la vista diferencias: Una uniformidad más amasada y carente del encanto de lo antiguo, sin menospreciar, ni mucho menos, su valor utilitario y ornamental.
Empedrado arrancado y reconstruido.
Estos pequeños rincones y sendas, no demasiado frecuentados ni utilizados, constituyen un verdadero referente de lo que fuimos, que debemos mantener en su estado actual, con el fin de dar valor, con su carácter antiguo, a lo que ahora somos y seremos en el futuro, porque realmente, aunque a algunos les parezcan zonas degradadas o deterioradas, no lo son en absoluto, y por otra parte son las únicas que nos van quedando con estas características.
Empedrado original
Esperamos que a nuestras autoridades municipales, a fuerza de verlas en "este estado envejecido", no se les pase por la cabeza arrancarlas y reconstruirlas, y borrar así la belleza de estas pequeñas y cada vez más escasas joyas que aún milagrosamente conservamos para ofrecer a propios, a extraños, y a las próximas generaciones.
¡Conservemos nuestros bellísimos empedrados!
... Empedrado del camino
humilde signo sin gloria,
de toda la piedra eres
la que peor nos soportas.
Fuiste lecho de los pasos
de tantas buenas personas
que habitaron estas tierras
feraces y encantadoras.
Ha llegado tu agonía,
no respetan tu memoria,
te arrancan como si fueras
despreciable y ruin escoria.
Empedrado del camino,
pequeñas piedras preciosas,
compañero nuestro eras
desde la romana Historia.
Llegaron nuevos caciques
con su pala excavadora,
su ignorancia prepotente
te destruye sin demora
o te tapan con asfalto:
¡negros presagios nos rondan!
Fragmento de: Noble piedra de Cantabria blogspot
Revista "Cantárida" 1989
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