martes, 28 de mayo de 2013

Ruiloba: Árboles sin leyenda...



RUILOBA: ÁRBOLES SIN LEYENDA...


     Ciertamente, si algo había que pudiera contemplar el caminante  y complementar mejor en Ruiloba el espacio público y de disfrute junto a la bolera, la acampada, la piscina y el colegio, esas eran nuestras bellísimas mimosas negras (Acacia melanoxylon).





     La alineación de mimosas negras en terreno público, junto al recinto escolar de Ruiloba, de unos 40-45 años de edad, respetadas hasta el presente por los vecinos del pueblo, muestran este triste aspecto como consecuencia de una poda salvaje y sin causa evidente ¡a manera de seto! El resto de mimosas ya habían sido suprimidas anteriormente de cuajo... ¿Cómo es posible que llegase a molestar hasta ese punto su hermosa y pacífica presencia?





     Fueron plantadas a la vera del camino bastantes años antes de que se construyeran el edificio escolar y las urbanizaciones adyacentes. Se habían convertido en unos frondosos árboles de mediana altura cuya belleza era digna de admiración.

     Constituye una buena muestra para los escolares del municipio de la nefasta actitud que tenemos con nuestros amigos los árboles, cuyos beneficios para la Naturaleza, y por tanto para el ser humano, para nosotros, son extraordinarios. He aquí algunos a manera de recordatorio:





     Además de la indudable función estética en el paisaje y de la sombra que nos brindan en verano, los árboles mejoran notablemente la calidad del aire que respiramos, ya que...

     - Sus hojas filtran el aire eliminando polvo y partículas nocivas para la salud.

     - Las hojas captan contaminantes como dióxido de sulfuro, monóxido de carbono y ozono.





     - Al mismo tiempo, las hojas liberan el oxígeno tan necesario para la vida.

     - Evaporan agua y pueden suavizar la temperatura en verano al mismo tiempo que dan sombra y abrigo.

     - Moderan el clima: alivian los efectos del sol, la lluvia y el viento. Como cortavientos pueden modificar el impacto del viento.

     - Proporcionan el hábitat que las aves de la zona necesitan.





     Podríamos añadir un largo etcétera, pero solo me gustaría destacar el importante papel que desempeñan los árboles en el ámbito educativo, puesto que constituyen un instrumento imprescindible en la enseñanza para el descubrimiento del mundo vegetal y el consiguiente y necesario RESPETO POR LA NATURALEZA, del que, a todas luces, adolecemos. Realmente penoso para nuestros escolares...

FICHA:
Acacia melanoxylon, sinonimias: Mimosa melanoxylon, acacia australiana, acacia de madera negra (del griego melas, negro y xylon, madera). Follaje perenne, perfumado, color verde oscuro, copa globosa y fruto en forma de legumbre aplastada, retorcida. Fija el nitrógeno al suelo...

miércoles, 22 de mayo de 2013

Ruiloba: El azul de mi mirada




RUILOBA: EL AZUL DE MI MIRADA





                          Llenas de azul
                                mis ojos
                                    mi corazón
                                          y mi palabra...

                             Te entrego
                                     mi mirada
                                         para que te mires
                                                      y te admires...

                                                 ¡Oh mar
                                                           sin ojos
                                                                y sin alma..!




miércoles, 15 de mayo de 2013




RUILOBA: CREPÚSCULO EN LA CORNEJA


     Crecen las sombras. El Sol se pone, como siempre, radiante, hiriente. Al poco, solo unos rayos secos apuntando al infinito tras la loma del Miradorio, que cede los verdes a la noche...





     Y la mar, de espejo y plata a plomo y gris. Unas nubes pequeñitas como ascuas en la lejanía y el horizonte se funde con el cielo... Un rumor en las sombras, un pájaro que rasga el silencio con su breve guirigay...





     Las nubes son ya leves motas de polvo dorado, un tímido reflejo de luz, unos puntos débilmente encendidos... Se han ido ya tras la loma los últimos vestigios... Crepúsculo en la Corneja...





 Corneja mágica, Ruiloba. 


domingo, 5 de mayo de 2013

Ruiloba: La araucaria centenaria



RUILOBA: LA ARAUCARIA CENTENARIA


     ¡Cómo me gustaba jugar con Paquito en la Casona! El enorme portón y aquellas altísimas tapias de piedra que la rodeaban. En su interior una huerta muy grande llena de árboles frutales... Al entrar siempre sentía la misma sensación, el olor tan agradable de las flores de aquel mágico jardín, que sus tías, Celia y Amanda, mimaban con tanto esmero... ¡Qué bien huelen! -decía yo- y Amanda se apresuraba a explicarme cómo se llamaban las flores y aquellas impresionantes enredaderas...





     Jugábamos en el soportal, al que se accedía por unos inmensos arcos de piedra, al menos así me lo parecían a mí, sobre los cuales había un larguísimo balcón lleno de flores. Celia estaba siempre pendiente de nuestros juegos y nunca se olvidaba de sacarnos la merienda... Allí estaba ya, frente a la Casona, frente a nosotros, aquel árbol único, tan alto, tan recto, y con las ramas todas iguales, que no se parecía a ningún otro del pueblo...





     ¡Cuántos años han pasado desde entonces! Y ahí continúa presente, en su lugar, en el jardín de la Casona, en Ruiloba, cerca de la torre de la iglesia, parece que quisiera rivalizar con ella, siempre erguido, sin despeinarse, creciente aún...





     Araucaria Excelsa, Araucaria Heterophylla, Araucaria de Norfolk (Australia), llamado también pino de pisos por la disposición de sus ramas... Son los nombres y apellidos de esta especie exótica procedente del Pacífico que tan bien supo adaptarse a nuestro clima, cuyo tronco recto y fuerte puede alcanzar los 80 metros de altura y que fueron usados como mástiles de la Armada inglesa...





     La araucaria solitaria, excelsa, esbelta, majestuosa, con su presencia evocadora, silenciosa, creciente, perfecta, junto a la torre de la iglesia, en Ruiloba, ejemplar singular existente en "La Casona", finca (que fue) de los señores de Pérez Villar... (según consta en el Catálogo de Ejemplares Singulares de Cantabria editado por El Diario Montañés).





     Acabo de despertar un delicioso recuerdo dormido entre las sombras mágicas de una araucaria centenaria en un precioso jardín, que me trae a la memoria los siguientes versos de Jorge Guillén:


¡Árboles! Son ilustres, son muy viejos
y su vejez -erguida-
con ímpetu que viene de muy lejos
ahonda la avenida...