lunes, 29 de noviembre de 2010

Oyambre: ¡Al límite!


OYAMBRE: ¡AL LÍMITE!
     A veces, unas imágenes y unas simples palabras pueden resultar muy ilustrativas... Vean, vean la valla sobre las dunas de Oyambre en primera línea del "Parque Natural":


     La valla,  último grito en conservación y "protección" del medio ambiente, una vergüenza para Oyambre y para Cantabria...

     La valla al límite de las olas... ¡Qué vergüenza, señores! ¿Esto es un Parque Natural?



     A la valla de Oyambre sólo le queda una "marejá"...



     Últimos coletazos, la valla se tambalea sobre la ría...



     La evidencia no engaña. La mar reclama sus dominios. La valla debe desaparecer de las dunas de Oyambre...



     Una "bonita" puesta de sol en Oyambre...


    
     La variante de Oyambre, una "brillante" idea sobre el dormidero de miles de aves al atardecer... ¡Qué barbaridad! ¡También debe desaparecer! ¿La Ley de Parque Natural sirve para algo? 

    
Toma tu arco en actitud de espera
Oyambre milenaria, tu horizonte
tensa y al cielo lanza, que remonte
flecha de viento y luz tu azul bandera...



Oyambre imposible
de viento y resaca...

viernes, 26 de noviembre de 2010


JESÚS CANCIO: LA EMOCIÓN DEL MAR


     El título corresponde al juicio expresado por José del Río refiriéndose  a la obra de Jesús Cancio en 1930, año en que aparece Romancero del Mar, que creo que sirve para definir el sentimiento que nos transmiten sus poemas: la emoción del mar, de nuestro mar.

     Desearía, a manera de recuerdo y modestísimo homenaje hacia nuestro querido y admirado poeta del mar, Jesús Cancio, y coincidiendo con el aniversario de su nacimiento, el 8 de diciembre, hacer un llamamiento a la Consejería de Cultura y a los ayuntamientos de Santander, Torrelavega y Comillas para que vuelvan a convocar el Premio de Poesía del Mar Jesús Cancio, cuyas primeras ediciones se celebraron con notable éxito a partir de 1985, centenario de su nacimiento, e inexplicablemente dejaron de convocarse.



     Sinceramente creo que se trata de una obligación como cántabros de retomar tan feliz iniciativa, en reconocimiento de la obra imperecedera de uno de los grandes poetas del mar, nacido en nuestra tierra y cuyos personajes encarnan y reviven el valor, la virtud, la emoción y el habla de los marineros del Cantábrico, y por extensión, de todo hombre de mar.

Los hombres aquellos
 de fe inquebrantable,
de un temple de acero,
de blandos sentires,
de espíritu recio,
de sagaz mirada,
de sombrío ceño,
de tardos decires,
de fornido cuerpo,
de la tez cobriza
 y el estoico gesto...

Del Cristo de las Galernas (Olas y Cantiles, Jesús Cancio)

(Diario Alerta, diciembre de 1999)


EL PREMIO, HOY:

     Esta petición podría servir para hoy, cuyo Premio de Poesía del Mar, permanece desgraciadamente en el olvido...


martes, 23 de noviembre de 2010


EN HOMENAJE A JESÚS CANCIO
"POETA DEL MAR"


EL CONCURSO DE POESÍA DEL MAR "JESÚS CANCIO" 
EN EL OLVIDO

     En el lugar preciso hay una rosa. Allí "donde sueña sin orillas junto al mar de sus romances". A veces aproximo mis pasos hasta la machadiana sencillez de su tumba y su destierro. Como en Collioure, un fondo de mar y flores coronan su silencio; aunque el suyo, sobre el cantil y el canto del Cantábrico. Y una rosa, siempre viva, le acompaña junto a su cruz de piedra.

     No le olvida el pueblo, que ama a su poeta e intuye en su poesía esencias de su alma y de su propia identidad. Le olvidan quizás quienes, ajenos a aquello de que "no sólo de asfalto y ladrillo vive el hombre sino de toda palabra..." debieran velar porque el concurso que lleva su nombre siguiera describiendo sobre el horizonte, como todos los años, el vuelo joven, imaginativo y creador de esa fugaz gaviota llamada poesía, que él supo arrancar con singular maestría a nuestro mar y sus marineros.




     Desconozco por qué el Ayuntamiento de Comillas, junto con los patrocinadores del premio (la Consejería de Cultura y los ayuntamientos de Torrelavega y Santander),  no convocó el pasado año el  "Concurso de Poesía del Mar Jesús Cancio" y por qué no lo sigue convocando aún en el presente. Pero me temo que en el fondo late la despreocupación, la falta de sensibilidad y de aprecio hacia una de las manifestaciones más elevadas de nuestro espíriru, en un pueblo en que la palabra cultura parece pecado.

Segunda legislatura
y en este pueblo, don Pablo,
sigue estando la cultura
a la altura del asfalto.

Diario "Alerta" 5 de abril de 1990


EL CONCURSO, HOY:

     Don Pablo García Suárez, alcalde de Comillas que dejó de convocar el Premio, hasta el presente. La crítica, un tanto mordaz, era necesaria en aquellas circunstancias, aunque ya no importe mucho preguntarse por qué "olvidaron" la convocatoria del mismo. 

    Tal vez sea ahora el momento oportuno para que  el Ayuntamiento de Comillas se plantee de nuevo poner en marcha el Premio sobre Poesía del Mar que, en homenaje al ilustre comillano Jesús Cancio, Poeta del Mar, nunca debió desaparecer.

lunes, 22 de noviembre de 2010

TRASVÍA POR SAN ANDRÉS

     Andrés, pescador como su hermano Pedro, es condenado por el prefecto Egeas a morir atado en una cruz en forma de X, llamada por este motivo la cruz de Andrés.

     La devoción popular atribuye a la cruz de San Andrés eficacia para preservar del rayo.

     Tal vez Trasvía, agazapada en lo alto de la loma que cae hasta la ría de la Rabia, quisiera que este santo protegiese sus moradas.

     Y tal vez los marineros comillanos, agradecidos al apóstol pescador, dirigieran sus pasos todos los años en peregrinación hasta la aldea el día de su martirio.

     Sea como fuere, Trasvía revive viejas tradiciones. Ofrece a los visitantes huevos cocidos, pan y vino como hicieran antiguamente con los marineros, y lo hace con la cordialidad, sencillez y franqueza que caracterizan a sus gentes alegres y trabajadoras.

     Trasvía, balcón sobre Oyambre,  vibra bañada por la brisa del Cantábrico. Todos a una en esta pequeña aldea, hombres, mujeres y niños, se vuelcan en honor de San Andrés.

     Trasvía vibra también por la recia voz de sus vecinos, se transforma en fiesta y bulle como un solo ser sincero y risueño. Y son estos momentos cargados de intensa emoción en que reunidos en la plaza después de misa cantáis y danzáis al Santo, los que quisiera plasmar en esta sencilla composición como homenaje a vuestro singular espíritu festivo:



Ya repican las campanas,
ya retumban los cohetes,
se reúnen en la plaza
después de misa solemne.

Panderetas acompañan
al compás del un, dos, tres.
Las niñas con voces blancas
le cantan a San Andrés.

Está la gente callada,
escuchan con interés:
La tradición respetada
es norma de nuestra fe.

Gira en círculos la danza,
ellas, al centro, de pie;
blancos ángeles que saltan,
castañuelas... ¡qué vaivén!

Y ya la hora es llegada
de comer y de beber
que en Trasvía es afamada:
¡Los huevos de San Andrés!

Diario "Alerta", 30 de noviembre de 1989

    
     SAN ANDRÉS, HOY:  

 La tradición continúa, con el mismo espíritu de siempre...
(se adjuntarán fotografías)

miércoles, 3 de noviembre de 2010



GRACIAS, PIZKA...


Gracias, Pizka
porque siempre me estabas esperando
a las cinco y media de la tarde
y me mostrabas tu alegría, tu agradecimiento, tu bienvenida
a pesar de haberte tenido encerrada todo el día...

Gracias, Pizka
por sacarme a pasear todas las noches por el barrio
a contemplar ávidamente el titilar de las estrellas
o el pálido resplandor de una luna solitaria
mientras tú husmeabas curiosamente las esquinas...

Gracias, Pizka
por tu compañía fiel y feliz durante casi quince años
y sin reprochar mis malos modos de algunas ocasiones
volvías a mí agazapada, humilde, suplicante
para enseñarme la elemental ternura de las caricias...

Gracias, Pizka
por esos ladridos tuyos tan agudos, penetrantes, insistentes
que me prevenían siempre de los ruidos de la calle
y me sacaban del sopor de las siestas de verano
y lo llenaban todo de alborotadas carreras infinitas...




Gracias, Pizka
por tantas excursiones inolvidables como hicimos
a Oyambre, a Fonfría, a la Carrastrada, a Santa Justa
por aquellas vertiginosas galopadas sobre el verde de los prados
jugando alborozada con los múltiples pájaros que perseguías...

Gracias, Pizka
por aquella mirada tuya tan atenta, aguda, penetrante
mientras apoyabas el morrete entre las margaritas del jardín
y yo leía un libro y acariciaba suavemente tu pelo duro
bajo la verde enramada del sauce mecida por la brisa...

Gracias, Pizka
mi bolita de nieve, orejillas frías, colita ridícula, genio y figura
por haberme dado tanta compañía discreta, silenciosa, generosa
por haberme enseñado con tu presencia siempre inteligente
el valor de la auténtica amistad durante toda una vida...

Gracias, Pizka
descansa en paz,
hasta siempre...

Mayo de 2006