martes, 23 de julio de 2013



RUILOBA: HE SOÑADO CON EL FONFRÍA 
DE MI INFANCIA


     En la pequeña ensenada rocosa reinaban las aguas y los vientos del Norte. La sucesión de mareas, marejadas y mares bellas entre los acantilados que la cobijaban, constituía su razón de ser y de existir...




     El pedrero, a manera de medialuna inclinada, blanca y reluciente, de piedras redondas de similar tamaño, se removía al peso de nuestras pisadas. Cerraba el pedrero la ensenada por el sur entre dos acantilados, la Corneja al este y el Miradorio al oeste; al norte el horizonte, como un tendal del que colgara un mar azul, ondeante a capricho del viento...

     Las olas avanzaban plenas, descargaban en el pedrero y al descender surgía una melodía única al rodar las rocas con el impulso de la espuma... Y el ciclo se repetía con cada ola... Era el sonido de Fonfría, del Fonfría de nuestra infancia...

     Recuerdo aquel pedrero como un maravilloso instrumento musical: Cuando la ola llegaba y se entregaba, predominaba el lenguaje de las aguas; cuando a continuación la ola retrocedía, surgía el delicioso sonido de los cantos rodados... Podías extasiarte ante el mar escuchando el rumor del pedrero, tumbado sobre las verdes brañas de aquel Fonfría, en aquellas interminables e inolvidables tardes de verano de nuestra infancia feliz...




     Con marea alta nos bañábamos en el pedrero junto a una pequeña lastra que sobresalía por la derecha, en la "zona de las mujeres..." Con marea baja, en la Pozona, auténtica piscina natural entre dos lastras paralelas, con fondo de arena y profundidad suficiente para tirarte de cabeza. Allí aprendimos a nadar, a bucear, a sentir el impulso de las olas, de las resacas, de las corrientes, del viento... Sí, allí la chiquillería aprendimos muchas cosas sin darnos cuenta, entre otras, a compartir con la Naturaleza, respetarla, a amarla...




     Jamás hubiésemos sospechado que con el correr de los años Fonfría pudiera sufrir semejante transformación paisajística y medioambiental, así como de usos y costumbres...Total ocupación de las brañas y del espacio disponible por un feo edificio sin alma; tuberías vertiendo descaradamente en el pedrero, a la vista de todos, en el lugar de nuestros baños; un intenso y continuo zumbido de motores donde antes solo se oía el canto de piedras y espumas...




     ¿Y la chiquillería? ¡En la piscina, claro..! Bandadas de gaviotas compitiendo en la boca del vertido llenan la soledad de un Fonfría diferente, desfigurado por el progreso...

     Pero nuestro recuerdo permanece. ¿Nos permitís al menos que por una vez soñemos en voz alta con el Fonfría de nuestra infancia? Esperamos que sí y también que os haya gustado nuestro sueño...



(Autor del óleo, Eloy Uranga "Tivo")

He soñado con el Fonfría de mi infancia...

Verdes brañas de Fonfría
paraíso de Ruiloba,
donde tus hijos venían
a disfrutar de las olas.

Medialuna del pedrero
de blancas piedras redondas,
ya no oiremos vuestros ecos
al descender de las olas.

Ni las llampas de cacea
las mejores de la zona
quedarán entre las piedras
de nuestra querida costa.

¿Qué será de aquellas lastras
puntiagudas, arenosas,
que remansaban tus aguas
del Butrón a la Pozona?

¿Y aquella chiquillería
que entre la espuma y las rocas
de tu paz y tu armonía
guardamos feliz memoria?

¡Oh rincón puro y salvaje
antiguo como la historia!
¡Cuánta emoción al mirarte
sentimos los de Ruiloba!

----------------------------------
-----------
----


jueves, 4 de julio de 2013

Ruiloba: ¡Ya estoy aquí! Poemas para Olmo.



RUILOBA: ¡YA ESTOY AQUÍ! 
Poemas para Olmo



Emergiste, Olmo, a la luz
con el impulso de quien sale a superficie
desde las submarinas profundidades uterinas
buscando desesperadamente la primera bocanada de aire,
el primer llanto desgarrador y reivindicativo
de tu liberada y única presencia 
en este mundo...

Y en el tierno regazo
de unos padres pletóricos de felicidad
nos mostraste, Olmo,
tu inaugural semblante sosegado,
sonrosado, gesticulante y hambriento
y colmaste de nuevo nuestro corazón
de un amor inenarrable
y fecundo...

Y se inundaron de lágrimas nuestros ojos
de abuelos enloquecidos por una inmensa alegría,
Olmo...





isalv/videos


Precioso Olmo:

Te hemos visto
buscar con avidez
la fuente que mana leche y miel...

Y bucear
y agarrarte dulcemente
y sucumbir a las delicias del amor...

Y ciegamente
atarte de nuevo a la piel
a las caricias, a los besos más hermosos...



Olmo...

(Poemas para Olmo)




martes, 2 de julio de 2013

Ruiloba: Un latido que no cesa. Poemas para Olmo.



RUILOBA: UN LATIDO QUE NO CESA
Poemas para Olmo



Sucedió en otoño

Se te llenaron los ojos
de doradas hojas tiernas
se te llenaron las manos 
de una lluvia de hojas lentas
en tus oídos el viento
y una alfombra de hojas secas
se te llenó la nariz
del aroma de la tierra
se inundó tu corazón
de "un" latido que no cesa...



Si yo fuera músico

Si yo fuera músico
te compondría un himno a lo Beethoven,
la Nana de la Alegría,
la cantaría en las plazas a pleno pulmón
la gritaría en los montes y en las playas
para que todo el mundo se enterase
de que nos está naciendo un niño...

Si yo fuera músico a Vivaldi
le robaría La Primavera
para regalártela por primavera
¡oh, qué maravilloso concierto te daría
si yo fuera músico..!
para que todo el mundo se enterase
de que nos está naciendo un niño...

Si yo fuera músico sería
un feliz trovador por los caminos,
tocaría, cantaría y bailaría sin descanso
para que todo el mundo se enterase
de que nos está naciendo un niño...

Si yo fuera músico ¡qué sería!
un músico loco de alegría
porque nos está naciendo un niño...

Pero como no soy músico
solo se me ocurre ofrecerte
el pío-pío de los petirrojos al amanecer
que es la música más sublime jamás escuchada
y nuevamente al atardecer
con la nana del pío-pío
te dormiría entre mis brazos
para que tuvieses dulces sueños...

Porque nos está naciendo un niño
si yo fuera músico...

                           (Poemas para Olmo)