jueves, 29 de septiembre de 2011

Oro

ORO


Oro
oro puro
de puro verde
a oro puro
y lentamente
alfombran de oro
el suelo verde...

¡Oh
castaños dorados
incendiadas hayas
robles encendidos
vestidos de oro
de oro envejecido..!


San Antonio
ermita humilde
cubierta de oro
de plátanos altivos...



Soledad de oro
fuego de otoño...



Monte Corona
oro puro son tus hojas
de puro verde
a oro puro
y lentamente
alfombran
el suelo verde...



¡Oh
castaños dorados
hayas encendidas..!


Oro...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Cumpleaños



CUMPLEAÑOS


Y ya van cincuenta y nueve, cincuenta y nueve cumpleaños...
Me vienen a la memoria tantos recuerdos, recuerdos infantiles, recuerdos de juventud, recuerdos...
Parece como si ahora toda la vida acumulada me pesara  demasiado
y ralentizara mis vivencias, mi ritmo vital, mis sentimientos ya no fueran tan sentidos
mis ilusiones no se atrevieran ni siquiera a tomarse la molestia de intentarlo...


Han sido cincuenta y nueve años girando en una rueda sin fin
por un sendero que me lleva siempre al mismo punto de partida
y vuelta a empezar...


Me muevo como un loco sobre mis huellas
repito los mismos gestos una y otra vez, las mismas palabras
los mismos absurdos quehaceres de toda la vida
día tras día, año tras año...


Pero lo que más me duele es la indecisión
la falta de entrega en cada cosa que hago
es como vivir a medias
como vivir con miedo
a ser
YO... 

 

viernes, 16 de septiembre de 2011

Me gustan las mareas de San Mateo


ME GUSTAN  LAS MAREAS DE SAN MATEO


     Las mareas de San Mateo son maravillosas. La playa se llena de algas maduras, de ruido de resacas y de un intenso olor a salitre, a profundidad... La mar ha perdido el brillante color azul del verano y se ha transformado en un azul gris, sucio, blanquecino... Me gustan las mareas de San Mateo...


     Hoy Oyambre era un espectáculo. La inmensa playa de plata mantenía sobre sí la tensión y el tumulto de las olas que la llenaban y la vaciaban constantemente...  El borde de las olas era mi sendero. Un sendero indefinible, en continuo movimiento, donde las olas dan su último suspiro antes de desaparecer, de convertirse en espuma y nada...


     Siempre me ha gustado correr por la playa, bordear las olas moribundas, patear el agua y salpicarme de abajo a arriba... Al patear el agua consigo que salte con fuerza contra mi cara, mi pecho, mi cuerpo y sigo corriendo...


     Patear la playa, respirar profundamente, jadear, sentir el aire, la luz, el agua fresca, escuchar el ruido sordo del mar... Son sensaciones maravillosas, y sobre todo en este espacio sin límites, en donde puedes correr a ciegas, a pie desnudo, sin temor a encontrarte con nadie, a tropezar con nada...


     Me gusta vaciarme, correr contra la luz, llenarme de brisa, empaparme en esa espuma hirviente y delicada... Y después "chumbar" bajo las olas en la orilla... Me encantan las mareas de San Mateo...