sábado, 19 de abril de 2014

Excursión a San Cipriano, Cohicillos



EXCURSIÓN A SAN CIPRIANO, COHICILLOS


     Sauces y robles muestran ese verde iniciático de primavera, encendido por el sol de mediodía, que destaca sobre la masa lánguida de eucaliptos.





    Festividad de San Cipriano, 16 de septiembre

     Al fondo, el azul intenso de este cielo de abril con algunas gasas deambulando lentas hacia el este.

     La capilla como una caja mágica llena de luces y sombras entre sus pilares de madera, sus muros sencillos pero solemnes, su silencioso sosiego. Una isla misteriosa en un océano verde cuajado de margaritas.





     Miles de romer@s con traje típico remendado, buscan los favores del santo.
 La vara de avellano y la bota de vino...

      El permanente orfeón de pájaros cantores, petirrojos enloquecidos de alegría, incesantes, persistentes, entre otros piares más difusos.

      San Cipriano, un 9 de abril al mediodía, me acoge con sus mejores galas primaverales y se me ofrece nítido y transparente, en toda su pureza.





     San Cipriano, pradera y ermita

     San Cipriano, donde el duende de la fiesta permanece oculto en este instante a la espera de sus fieles romeros y romeras, parece un poco triste y cabizbajo bajo el leve peso de la primavera.





     Tradicional subida hasta la ermita

     El tintineo de un campano escondido en el fondo del paisaje encandila este instante de privilegio. Se me llenan los ojos, el corazón y los pulmones de tu aroma dichoso, de tu espíritu de fiesta... ¡Gracias, San Cipriano..!





Ermita de San Cipriano, en Cohicillos
(Cartes, Cantabria)

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viernes, 4 de abril de 2014

¡Buenos días, primavera..! Poema para Olmo...



¡BUENOS DÍAS, PRIMAVERA..! POEMA PARA OLMO...

La higuera, Olmo,
ha roto sus pequeños cofrecillos apretados
y multitud de verdes mariposas
se posan en sus ramas...




La primavera, Olmo,
se pasea feliz entre nosotros,
ha venido como tú en silencio, desde el silencio,
con su tropel de mariposas
casi sin darnos cuenta,
y al amanecer, como tú, despierta
con dulces silbos el alma...



La primavera estalla
como tus mejillas, Olmo,
sonrosada...


¡Buenos días, primavera..!


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