Situado en lo alto de la duna, el observador describe lentamente un círculo con la mirada: Oyambre le muestra la majestuosidad de los grandes horizontes.
Bajo la amplia bóveda celeste, de los Picos de Europa desciende un haz sutil de líneas puras que se someten, humildes, a la tensión y el tumulto de las olas.
No simple y feliz conjunción de aire y luz. Junto a los pies, juncos, y junto a los juncos, la duna que nace, crece y despliega su ondulante verdor, preñada de mil primaveras. Más allá, en continua y suave ascensión, las praderías dibujan un hermosísimo panel medialuna.
La mirada se pierde en la lejanía sin nada que la perturbe. Escapa libre hacia la bondad de sus formas nítidas y la distancia le devuelve un mundo natural pleno de paz y armonía.
Pero no sólo es el mirar gratificante; también cerrar los ojos y dejarse sedar por el mágico y constante derrumbe de las aguas...
Oyambre, por unos instantes, nos concede el privilegio de los paraísos perdidos: el solitario goce de una naturaleza sin sucedáneos. Sentirnos, tal vez, más nosotros que de costumbre, sin la proximidad de las cosas vulgares.
Oyambre posee hechuras de grandeza. Y es este excepcional equilibrio entre lo natural y su ininterrumpido dominio espacial
el que debe conservar en toda su pureza.
No podemos sacrificar la unidad e integridad de su paisaje a los legítimos intereses de quienes reclaman "prisa y progreso", sin tener la certeza de lo irreversible e irresponsable.
El hombre del mañana -y el de hoy- necesitará más que nunca espacios como el de Oyambre, libres de todos aquellos agresores e invasores que le atenazan: hormigón, asfalto, ruido, polución, masificación, especulación, intereses creados...
El paisaje natural es patrimonio no sólo de las generaciones actuales, sino de las venideras, y es nuestro deber hacer el generoso esfuerzo de conservación que exige la sociedad del XXI en un mundo sometido, desgraciadamente, a una intervención humana demasiado abusiva.
Muy bonito!!
ResponderEliminarLa naturaleza es el patrimonio más preciado.
Un abrazo